jueves, 21 de noviembre de 2013

Comunicado de Prensa


  
Santa Rosa, 21 de noviembre de 2013

Por la presente, y en primer lugar, brindamos nuestro apoyo y respaldo a la gestión de la Secretaría de Cultura, Educación y Gestión Cultural, que es conducida por el arquitecto Miguel García. No lo hacemos solamente en lealtad a un compañero sino porque los resultados de las políticas culturales están a la vista, habiéndose multiplicado el capital simbólico en el transcurso de estos casi dos años de mandato, mejorando tanto en las condiciones laborales como en la cantidad y calidad de actividades impulsadas desde el Centro Municipal de Cultura.

Avalamos y resaltamos la trayectoria, la profesionalidad y el compromiso militante de Miguel García y Marta Candia, dos ciudadanos argentinos que dan lo mejor de sí después de haber sido perseguidos, torturados y padecido siete largos años de cárcel durante el Terrorismo de Estado.

También disentimos y repudiamos la denuncia sin evidencia del "Carrió" santarroseño, Marcos Cuelle, al endilgar acciones "macartistas" a los funcionarios de cultura, sabiendo de que siempre opera para los títulos de los diarios, sin embargo cuando las tensiones perjudicaban a su sector prefirió llamarse a silencio. Le recordamos que nunca dijo nada cuando en el Honorable Concejo Deliberante las autoridades repartieron un artículo del periodista Jorge Fontevecchia, vocero de la dictadura en la revista La Semana, en contraposición al anteproyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, y tampoco emitió pareceres cuando el ex intendente Francisco Torroba reivindicó la teoría de los dos demonios en un acto por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Esto demuestra la demagogia política y también el desconocimiento que tiene del campo cultural pampeano, porque casi nunca se lo ha visto interesarse, presenciar y acompañar actividades generadas por los artistas locales.

Por lo antedicho repudiamos las banalidades del concejal del Frepam, porque subestiman la capacidad de discernimiento de los empleados de la cultura que han decidido solidarizarse y apoyar la actual gestión cultural, haciéndolos pasar con un infundado posteo en las redes sociales como autómatas o inútiles, cuando cada uno de ellos aporta su fuerza de trabajo, sus capacidades teóricas y talentos artísticos para enaltecimiento del organismo estatal y desarrollo de la cultura popular.