lunes, 9 de julio de 2012

Día de la Independencia


Rubén Funes, secretario de Derechos Humanos de La Pampa

Autoridades provinciales, municipales, representantes de distintas instituciones, docentes, alumnos, vecinos que hoy nos acompañan.

Hace casi dos siglos, nuestra patria iniciaba su historia como Nación independiente y soberana. Por eso celebramos, uno de los acontecimientos decisivos de la historia de nuestro país: el Día de la Independencia, que fuera declarada el 9 de julio de 1816.

Este día, se produjo la concreción de la afirmación y definición formal de su existencia como Nación latinoamericana; la conclusión de un sentir que se inició en Mayo de 1810 cuando expresamos, nuestra intención de transformarnos en una Nación libre constituyendo un gobierno propio, y que fue consolidada con esta Declaración de la Independencia.

Tomar la decisión de declararse independientes de los Reyes de España y su metrópolis, fue sin dudas un acto de gran valentía que tomaron los habitantes de las Provincias Unidas del Sur. Para lograrlo, tuvieron que superar miedos, debilidades e inseguridades. Nuestros congresales, reunidos en Tucumán, eran hombres simples, como nosotros, que por amor a su tierra, ante la pregunta de Narciso Laprida, gritaron con coraje "¡Sí!; queremos que las Provincias de América del Sur sean libres e independientes".

Esta, no era una decisión fácil, sabían que se estaban enfrentaban a un poder que los superaba: Europa. Para que Argentina naciera debían darle la espalda a los poderosos de entonces. Así, nuestra historia, se escribió con coraje; y nuestros congresales defendieron un destino que estaba siendo atacado, vapuleado y  menoscabado, a lo largo de todo el Continente Americano. Nos dejaron como herencia esta tierra, nuestro país; la libertad y el sentido de identidad nacional.

Por eso hoy, al recordar estos históricos acontecimientos, que parecen lejanos y distantes, tal vez podamos encontrar un punto en común con nuestra realidad actual o mirar a nuestro alrededor y reflexionar sobre la enseñanza nos dejaron los hombres que construyeron nuestro pasado.

Es nuestro deber, como lo fue en 1816, tomar coraje ante los poderosos de turno, y decir ¡Sí!, defendiendo nuestra identidad, nuestra tierra, y para que todos los habitantes de nuestro país puedan vivir con dignidad y alcanzar el modelo de nación que anhelamos.

Para ello, es necesario construir día a día nuestra independencia. Porque luego de aquella independencia política de 1810, vinieron otras dominaciones a través de la economía, de la cultura que, salvo honrosas excepciones, durante 200 años nos tuvieron sometidos, con la tristísima consecuencia para millones de argentinos quedaban al margen, sin trabajo, sin educación, sin salud.

Por eso, ser independientes hoy es ―como dice nuestra presidenta- "profundizar el trabajo de recuperación de la dignidad nacional, comenzado el 25 de mayo de 2003. Permitiéndonos construir un proyecto político para finalmente construir una sociedad más justa, más igualitaria, con el acceso de todos a la educación".

Porque hoy, ya no es la batalla de Belgrano, ni la cruzada de San Martín. Ahora hay que cruzar para desarrollar los lazos con todas la naciones, impulsando organismos como la UNASUR y la CELAC para articular políticas regionales y recuperar de esa forma aquel viejo designio de la Patria Grande, la de volver a pensar, reflexionar y gestionar los estados desde nuestra propia impronta sudamericana; con las provincias unidas y nuestros pueblos hermanados.

Construir independencia fue reconocer, incluir y reponer derechos a través de la acción política, superando los contubernios de los grupos de la economía concentrada que pretendían y pretenden continuar ejerciendo, solapadamente, el poder. Ser independientes hoy, es haber logrado bajar la desocupación del 24,7 % en 2003, al 7.1 % en 2012, es la recuperación de las AFJP, Aerolíneas Argentinas e YPF. También la incorporación de dos millones de jubilados al sistema de previsión, la Asignación Universal por Hijo, el matrimonio igualitario, el derecho a la identidad, los  juicios a los genocidas, la activación de la industria nacional, son algunas de las tantas concreciones que reconstituyen y nos relacionan, de alguna manera, con el hecho fundante de la Patria, aquella independencia de 1816.

A partir de 2003 hemos comenzado a entretejer sueños una vez más, y en ese devenir histórico un hombre se sacrificó por su país, Néstor Kirchner, así como lo hicieron muchos de nuestros próceres, de nuestros mártires, de nuestros desaparecidos. Hoy la conducción recae en la presidenta de todos los argentinos, Cristina Fernández de Kirchner, que no ceja en su empeño, en su visión de futuro, que acompañada por el pueblo hace avanzar el proyecto nacional, popular, democrático y latinoamericano.

Nuestros patriotas decían en 1816: "declaramos solemnemente a la faz de la tierra, que es voluntad unánime e indubitable de estas Provincias romper los violentos vínculos que las ligaban a los Reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojadas, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli. Quedan en consecuencia de hecho y derecho con amplio y pleno poder para darse las formas que exija la justicia, e impere el cúmulo de sus actuales circunstancias".

Desde 2003 hemos ido rompiendo los violentos vínculos ―como anhelaban aquellos representantes de 1816― con el FMI, el Banco Mundial, el Consenso de Washington y las corporaciones nacionales (o antinacionales), nos fortalecimos como Nación ―debilitamos la dependencia y el coloniaje― y reponemos en esta jornada patria la sentencia que nos legara Juan Domingo Perón en julio de 1950 cuando dijo: "Para nosotros, el gran acontecimiento de la independencia proclamada en Tucumán no debe ser solamente un solemne episodio. Es, en cambio, un gran comienzo... el comienzo de una etapa cuyo término es el ideal de un pueblo constituyendo la unidad nacional, socialmente justo, económicamente libre y políticamente soberano. Así expresamos nuestro concepto de la fecha que celebramos y al mismo tiempo nuestro exacto sentido de la historia".

Muchas gracias y feliz Día de la Independencia para todos.

domingo, 1 de julio de 2012

1 de julio de 1974


Hoy como ayer, el peronismo (con sus aliados) sigue construyendo el destino de la Patria bajo la conducción de Juan Domingo Perón, Evita, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.