sábado, 1 de octubre de 2011

Peronismo y kirchnerismo: semejanzas y diferencias

"El kirchnerirsmo será peronista o no será"

por Oscar Gatica

El subtítulo viene a cuento de una definición que pusiera en su facebook María Luz Alonso, candidata a diputada nacional propuesta por Cristina Fernández para las elecciones primarias del 14 de agosto próximo. Postulación a la que adhirió el Congreso Extraordinario del Partido Justicialista de La Pampa el pasado sábado 16 de julio de 2011 en Eduardo Castex.

Alonso afirma: "El peronismo será kirchnerista o no será". Remedo de la frase de Evita cuando sentenció: "El peronismo será revolucionario o no será nada". Lo bueno es que la expresión actúa como disparador de un debate que nos debemos al interior del Movimiento Peronista (semejanzas y diferencias entre peronismo y kirchnerismo) que podría sintetizarse en algunos puntos a considerar. 1. Las realizaciones peronistas 1946/1955. 2. Perón: realizaciones 1973/1974. 3. El legado de Perón: el Proyecto Nacional. 4. Las realizaciones de Kirchner: 2003/2007. 5. Las realizaciones de Cristina: 2007/2011. 6. El proyecto en marcha. Las realizaciones que nos debemos. Conclusiones y aportes.

Retomando la definición de Evita aseveramos que el peronismo fue una revolución social para millones de argentinos, y es parte de la memoria histórica de nuestro pueblo. Para reafirmar este aserto deberíamos convenir que una revolución es aquella que realiza profundos cambios económicos sociales que modifican la vida de una sociedad determinada, a favor de los desposeídos brindándoles mayores grados de libertad, derechos y justicia social. 


1. Las realizaciones peronistas 1946/1955

Perón comenzó su actividad política en 1943 en distintos cargos de gobierno (Secretario de Trabajo y Previsión, Ministro de Guerra, y Vicepresidente), y fue desde la primera función que emprendió una política social reivindicativa dirigida a los trabajadores. A ese Perón, el pueblo humilde y trabajador salió a reclamar por su libertad aquel 17 de octubre de 1945. Y un año después, lo hizo Presidente de la Nación.

A partir del peronismo la clase trabajadora emergió y se consolidó como protagonista en la vida política y social del país.

Perón comenzó su revolución social desde el poder del Estado, levantando las banderas de la Justicia Social, la Independencia Económica, y la Soberanía Política. Convirtió tales principios en hechos concretos. Fue así que hizo realidad el Estatuto del Peón que dignificó al trabajador rural, hasta entonces sometido a las condiciones que le imponía su patrón. Transformó y fortaleció la institución gremial de los trabajadores de todas las actividades, estableciendo el salario mínimo, vital y móvil, las convenciones colectivas de trabajo, el pago del aguinaldo, las vacaciones anuales pagas, etc. Los trabajadores accedieron a las colonias de vacaciones de sus gremios en Mar del Plata y Córdoba, sitios por entonces exclusivos de la oligarquía. Generó planes de viviendas en todo el país destinados a los más necesitados. Estableció créditos desde el Banco Hipotecario Nacional que permitieron a miles de familias construirse la casa propia. Creó Escuelas Hogares en toda la geografía nacional, donde accedieron a la educación, alimentación, salud, y al esparcimiento los niños de las familias más carenciadas. Construyó Escuelas en distintos puntos del país garantizando que la Educación Pública fuese un derecho efectivamente accesible a todos. Estimuló la industria nacional sustitutiva de importaciones, generando además miles de puestos de trabajo digno, con una legislación social acorde a los derechos de los trabajadores. Fundó Escuelas Industriales donde se formaron técnicamente muchos jóvenes hijos de trabajadores, y así tuvieron un oficio con mano de obra calificada, que aportó a su salida laboral y al desarrollo industrial en marcha. Construyó Hospitales Públicos para que la salud fuese un derecho de todos, y no sólo de los que podían pagar para acceder a una atención privada. Proyectó y ejecutó grandes obras de centrales hidroeléctricas y termoeléctricas orientadas a la provisión energética para la industria y los usuarios particulares. Impulsó la industria automotriz, aeronáutica y naviera, con esta última pudimos tener una flota mercante propia. Creó el IAPI (Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio) para combatir los monopolios privados, controlar el comercio exterior y promover el desarrollo interno. Puso bajo su órbita a la Junta Nacional de Granos que compraba a precio sostén la producción cerealera. Propició la integración regional firmando tratados de complementación económica, como por ejemplo el Pacto ABC (Argentina, Brasil y Chile) como bloque del Sur de América. No firmó ningún préstamo con el Fondo Monetario Internacional, ese “engendro putativo del imperialismo”, en palabras de Perón. Ejerció una política internacional independiente, respetando el principio de autodeterminación de los pueblos. Se aprobó la reforma de la Constitución Nacional de 1949 constituyendo un verdadero proyecto nacional, popular y transformador. Entre otros varios logros que reafirmaron los principios de la Patria justa, libre y soberana.

El rol que cumplió Evita en esta revolución fue fundamental, siendo la compañera de lucha del Coronel Perón desde el año 1944 cuando sucedió el terremoto de San Juan. Participó activamente en la movilización del 17 de octubre de 1945, y estuvo junto a él hasta su muerte el 26 de julio de 1952. A su impulso fue ley el voto femenino en 1951, la primera vez que la mujer pudo votar (y ser elegida) en la República Argentina, ensanchando la base democrática. Con la Fundación Eva Perón (8/6/48) realizó una importantísima obra social destinada a los que todavía no habían sido incluidos por la revolución peronista. Como recordó el General: "Mientras construíamos el hogar para todos, ella daba cobijo a los que todavía no podían ingresar". Trabajó incansablemente por los más desposeídos y marginados: los ancianos, los obreros, las mujeres, y los niños. Evita fue el corazón y el alma de la revolución.

Podemos decir sin temor a equivocarnos que en Argentina hubo un antes y un después de Perón y Evita para los trabajadores y los más humildes. No es una exageración afirmar que los días más felices de nuestro pueblo fueron peronistas.


2. Perón: realizaciones 1973/1974

Este período de gobierno del General Perón fue muy breve; del 12 de octubre de 1973, cuando asumió su tercer período como Presidente de los argentinos, hasta su fallecimiento, nueve meses después, el 1º de julio de 1974.

Un tiempo difícil en que veníamos de la larga proscripción del peronismo (1955/1973) que llevó al país a una lucha violenta que desembocó en las elecciones del 11 de marzo de 1973 en que triunfó el peronismo, liderando el FREJULI (Frente Justicialista de Liberación) que llevó al gobierno a Cámpora y Solano Lima. El 13 de abril el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) de orientación marxista, había declarado que: "Respetuosos de esa voluntad (popular) no atacará al nuevo gobierno, mientras éste no ataque al pueblo ni a la guerrilla. […] Nuestra organización seguirá combatiendo militarmente a las empresas y a las fuerzas armadas contrarrevolucionarias". Cuarenta y nueve días después de asumir (el 25 de mayo de 1973) el 13 de julio de ese año, Cámpora renunciaba para dejarle el camino libre a Perón, en un nuevo acto eleccionario ―sin proscripciones― el 23 de septiembre de ese año.

El proyecto político de Perón era la Reconstrucción y la liberación nacional. Larga y ardua tarea le esperaba. En tanto los EE.UU. volvían sus ojos y sus acciones a Latinoamérica. En junio de 1973, mes en que retornara definitivamente Perón a la Argentina, se producía el autogolpe de Bordaberry en Uruguay, disolviéndose el Poder Legislativo y siendo los militares el poder detrás del trono. Apenas tres meses después, el 11 de septiembre, caía por un golpe militar propiciado por la CIA (Central de Inteligencia Americana) el Presidente de Chile, Salvador Allende. Se cerraba sobre la Argentina el círculo de dictaduras militares. Había que sumar a ello la lucha interna en el Movimiento Peronista, reiniciada sangrientamente por la derecha el 20 de junio de 1973 en Ezeiza.

En ese marco político internacional y en ese clima interno Perón asumió su tercer mandato como Presidente, el 12 de octubre de 1973. Apenas llegó al país nos habló de la Unidad nacional. Actualizó la primera verdad peronista: "Para un argentino no debe haber nada mejor que otro argentino". Y señaló: "A este país lo salvamos entre todos, o no lo salva nadie", etc. Esa fue su prédica unitaria y pacificadora en un tiempo de pasiones enfrentadas en el país y de fuertes intereses internacionales en pugna.

Perón lanzó como instrumento político de su propuesta de Reconstrucción el Pacto Social entre empresarios, trabajadores y Estado. Pacto que fue firmado el 8 de junio de 1973 por la CGE (Confederación General Económica), la CGT (Confederación General del Trabajo) y el Estado nacional.

La violencia política continuó después de Ezeiza con ataques armados de las patotas sindicales a los militantes y locales de la tendencia revolucionaria del peronismo, éstos contestaban con medidas de autodefensa custodiando las Unidades Básicas. Un comando montonero mató a José Ignacio Rucci el 25 de septiembre de 1973, sin asumir la autoría. La Triple A nació al amparo de López Rega en noviembre de 1973 para asesinar a militantes y dirigentes de las organizaciones de izquierda, peronistas y no peronistas. Amenazó de muerte a decenas de personalidades de distintas ramas del arte y otras actividades, imputándolas de izquierdismo. La violencia política dominaba el escenario político. Esta situación favorecía los planes golpistas de las clases dominantes y el imperialismo.

El 12 de junio de 1974, el Presidente Juan Domingo Perón, desde el Salón Blanco de la Casa Rosada, manifestó: "Yo vine al país para lanzar un proceso de liberación nacional y no para consolidar la dependencia […] No hay que olvidar que los enemigos están preocupados por nuestras conquistas, no por nuestros problemas. Ellos se dan cuenta de que hemos nacionalizado los resortes básicos de la economía y que seguiremos en esa tarea sin fobia, pero hasta no dejar ningún engranaje decisivo en manos extranjeras". Habló de "la fiebre de la sucesión, de los que no comprenden que el único sucesor de Perón será el pueblo argentino". Y alertó: "Cuando acepté gobernar lo hice pensando en que podía ser útil al país, aunque ello me implicaba un gran sacrificio personal. Pero si llego a percibir el menor indicio que haga inútil ese sacrificio no titubearé un instante en dejar este lugar a quienes lo puedan llenar con mejores probabilidades”. Así fue como se produjo la movilización espontánea más importante antes de su muerte. El pueblo trabajador convocado por la CGT se concentró en Plaza de Mayo, y desde los balcones de la Casa de Gobierno Perón expresó: “Compañeros: esta concentración popular me da el respaldo y la contestación a cuanto dije esta mañana […] Con este agradecimiento quiero hacer llegar al pueblo de la República nuestro deseo de seguir trabajando para reconstruir nuestro país y liberarlo". Y finalizó diciendo: "Les agradezco profundamente que se hayan llegado hasta esta histórica Plaza de Mayo. Yo llevo en mis oídos la más maravillosa música que para mí es la palabra del pueblo argentino".


3. El legado de Perón: el Proyecto Nacional

El 1º de mayo de 1974, anunció al país en su discurso inaugural ante la Asamblea Legislativa, su plan de gobierno: el Modelo Argentino para el Proyecto Nacional. En ese texto Perón sintetizaba treinta años de experiencia y quería ofrecérselo a todos los argentinos.

Hoy el Proyecto Nacional sigue siendo una guía para la acción, y en cierta medida tanto Néstor Kirchner como Cristina Fernández han tomado la orientación de aquel legado que encarnan las políticas de Estado y varias acciones del gobierno nacional de 2003 a la actualidad. Perón resumía conceptualmente así su proyecto nacional: "Por más coherencia que exhiba un modelo, no será argentino si no se inserta en el camino de la liberación".

Dos meses después, el 1º de julio de 1974, moría el General Perón y un gran dolor y desconcierto político se adueñaba del país. Los golpistas se restregaban las manos y contribuían a acrecentar el clima de violencia y terror para allanar el camino al golpe del 24 de marzo de 1976, que ya tenían planificado.


4. Las realizaciones de Kirchner: 2003/2007

Así como el General Perón encontró en 1973 un país devastado por dieciocho años de "desgobierno", como él decía; Néstor Kirchner ganador de las elecciones del 27 de abril de 2003, tuvo que hacerse cargo de una Nación arrasada por las políticas neoliberales de Rodrigo, Martínez de Hoz y Cavallo (entre los más notorios) que llevaron al país al estallido del 19 y 20 de diciembre de 2001.

Después de un interregno de varios presidentes que sucedieron a De la Rúa (Puerta, Rodríguez Saá, Camaño, Duhalde) se llamó a elecciones y Néstor Kirchner cosechó un 22% de los votos. Menem obtuvo un 24%, pero finalmente decidió no ir a la segunda vuelta electoral (del 18 de mayo) y Néstor debió asumir debilitado por la estrategia menemista el Gobierno de la Nación, el 25 de mayo de 2003. “Con menos votos que desocupados”, como solía recordar.

Formado política e ideológicamente en el peronismo Kirchner no se amilanó, y supo qué era lo que tenía que hacer. Lo dijo en su discurso de asunción: "No vengo a dejar mis convicciones en la puerta de la Casa Rosada". Él también tuvo que afrontar una tarea de reconstrucción y liberación nacional. Así lo demostró con sus realizaciones.

A partir de la asunción de Néstor Kirchner se conformó una Corte Suprema de Justicia independiente y con alto prestigio académico de sus miembros. Impulsó una política de Derechos Humanos que terminó con las leyes de la impunidad, haciendo realidad la memoria, la verdad y la justicia tantas veces reclamada. Se juzgó y se está juzgando a los genocidas. Se renegoció el canje de la Deuda Externa con una importantísima quita librándonos del Fondo Monetario Internacional y sus intromisiones con recetas económicas recesivas. Impulsó la Unidad de América Latina haciendo caer el ALCA (Alianza para el Libre Comercio de las Américas, instrumento de dominación de los EE.UU.) Fue uno de los fundadores de la UNASUR (Unión de Naciones del Sur) y su primer Secretario General, en la línea de los libertadores como San Martín, Bolívar y Artigas. Impulsó la industria nacional, y cayó la desocupación cuando había alcanzado un pico del 25%. Volvieron las Convenciones Colectivas de Trabajo, para discutir salarios y condiciones de trabajo. Subordinó la economía a las decisiones políticas. Entre otras tantas resoluciones tomadas desde el poder del Estado.

Falleció inesperadamente el 27 de octubre de 2010 y nos dejó una gran enseñanza: el valor de la política como herramienta de transformación. Demostró con sus acciones que era posible enfrentar y disciplinar a los poderes económicos concentrados de las corporaciones desde el poder del Estado. Hizo que los jóvenes volvieran a abrazar la política como el territorio donde se pueden realizar los sueños de libertad, justicia y dignidad para todos.


5. Las realizaciones de Cristina: 2007/2011

Cristina Fernández de Kirchner ganó las elecciones del 28 de octubre de 2007 con el 45,29% de los votos (el doble de los que obtuvo su esposo y compañero) y asumió el 10 de diciembre. Creó el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, para poner el avance científico y tecnológico al servicio del desarrollo social y productivo del país. Mediante la Resolución Nº 125 (11/3/08) dispuso un nuevo esquema de retenciones móviles para las exportaciones agropecuarias (derechos de exportación), que representaba una suba de entre 7 y 9 puntos para las de la soja y el girasol, y una rebaja de 1 punto para las del trigo y el maíz. Esta decisión generó una dura resistencia de las corporaciones agrarias conducidas por la Mesa de Enlace (Sociedad Rural Argentina ―SRA―, Confederaciones Rurales Argentina ―CRA―, Confederación Intercooperativa Agropecuaria ―CONINAGRO― y Federación Agraria Argentina ―FAA―). Las patronales agropecuarias realizaron paros en la comercialización y cortes de rutas. Fueron acompañados por los votos negativos de la oposición y de diputados y senadores del propio Partido Justicialista que se abroquelaron contra el Gobierno nacional. El debate en ambas Cámaras legislativas desembocó en el voto “No positivo” del Vicepresidente Cobos. Ante este revés en el Senado, la Resolución fue derogada el 18 de julio. Fueron los 129 días más difíciles del gobierno de Cristina, que dividió aguas en la sociedad y en la dirigencia de Argentina. Cristina no cedió a las múltiples presiones y redobló la apuesta profundizando el rumbo. Reestatizó la compañía Aerolíneas Argentinas y la Fábrica de Aviones de Córdoba ―privatizadas en la era menemista―, recuperando soberanía en sectores estratégicos para el Estado nacional. Produjo la estatización los fondos de las AFJP (Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones), recuperando el dinero de millones de argentinos para ponerlos al servicio de políticas sociales. Implementó la Asignación Universal por Hijo para todos los niños menores de 18 años cuyos padres se encuentren desocupados o trabajen en la economía informal con una remuneración que no sea superior al salario mínimo vital y móvil. A partir de mayo de 2011 se extendió a todas las personas por nacer con más de 12 semanas de gestación. Para percibir el beneficio, los padres deberán acreditar haber cumplido el plan de vacunación obligatorio hasta los 4 años de edad y el cumplimiento de la educación obligatoria desde los 5 años de edad y hasta los 18 años. Implementó el Programa Conectar Igualdad, que consiste en la entrega y puesta en funcionamiento de dos millones de netbooks con acceso a internet a todas las escuelas públicas primarias y secundarias del país. Esta iniciativa permite a todos los niños acceder al conocimiento y al uso de las nuevas técnicas informáticas y digitales para su desarrollo educativo, informativo y cultural. Entre el 2006 y 2009 la pobreza en Argentina disminuyó de 21% a 11,3% según datos de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe). Previo debate en todo el país, impulsó los 21 puntos propiciados por la Coalición por una Radiodifusión Democrática para que se debata en el Congreso y fue aprobada la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, para democratizar los medios audiovisuales (radios y TV), combatiendo la concentración monopólica. Envió al Congreso y se sancionó la Ley de Matrimonio Igualitario, permitiendo legalizar las uniones de hecho que existían entre personas del mismo sexo. Cristina sigue impulsando y profundizando el proyecto político nacional y popular iniciado en 2003 por Néstor. Continúa ampliando derechos para todos y todas. Reitera que quiere construir una Argentina cada día más igualitaria, y en estos últimos días ha manifestado: "Hemos creado las condiciones para la reindustrialización del país" (18/7/11). El sendero está trazado y vamos por más ciudadanía, más igualdad, y más dignidad para todos los argentinos.


6. El proyecto en marcha. Las realizaciones que nos debemos. Conclusiones y aportes.

El proyecto en marcha. Desde 2003 con la Presidencia y conducción política de Néstor Kirchner, y continuado ahora por Cristina Fernández, a decir de muchos compañeros y en conceptos que comparto: "Es lo más parecido al peronismo que hemos vivido, de la muerte de Perón a la fecha". La legitimidad política que supo construir Néstor desde el escaso 22% de votos en 2003 lo llevaron a tener una alta imagen positiva (70%) y una elevada intención de voto a fines de su mandato en 2007. El relevo presidencial de Cristina con el 45,29% de votos en el inicio de su gestión, el haber sorteado la "crisis del campo" en 2008 y la derrota electoral de las legislativas nacionales de junio de 2009, apostando a profundizar el modelo de crecimiento con inclusión social, le dieron el respaldo que ostenta actualmente. Según las últimas encuestas una intención de voto en las presidenciales de octubre de 2011 de más del 40%, quedando muy lejos las opciones opositoras de la derecha, personificadas en Duhalde, Alfonsín, Carrió, Alberto Rodríguez Saá, y demás.

Las realizaciones que nos debemos. En el ámbito legislativo serían, entre otras: Impulsar el Proyecto de ley de Servicios financieros para el desarrollo económico y social, en reemplazo de la Ley de Entidades financieras de la dictadura. El proyecto se funda en dos ejes: 1) la actividad financiera como un servicio público, 2) se concibe a la ley a partir de las necesidades de los usuarios, y no de las entidades financieras. Retomar la idea de Cristina esbozada en 2007 sobre la salud, creando un sistema público nacional gratuito, con aparatología de última generación, con el recurso humano capacitado y actualizado en el conocimiento de nuevas prácticas y avances tecnológicos. Intensificar la lucha contra el narcotráfico, apuntando a desmantelar el crimen organizado de los carteles de la droga en nuestro territorio que, además de desafiar y competir con el poder Estado democrático (como sucede en otros países de Centroamérica), ataca principalmente a nuestros niños y jóvenes destruyendo sus vidas y las de sus familias. Impulsar un desarrollo industrial sustentable que respete el ámbito ecológico, pensando en las generaciones futuras. Desarrollar las economías regionales con el mismo criterio de sustentabilidad, industrializando las materias primas en origen, evitando la despoblación, a la vez que propiciar la integración territorial del país. Avanzar y consolidar la relación económica y comercial de América del Sur, y la integración política con nuestros hermanos latinoamericanos.

Conclusiones y aportes. La valoración altamente positiva que hemos resaltado de las presidencias de Néstor y Cristina, en concordancia con las mejores tradiciones liberadoras de nuestro pueblo, no es un obstáculo para intentar un análisis crítico. En una primera definición política de trazos gruesos consideramos que la experiencia peronista de 1946 a 1955 tuvo una mayor profundidad en la modificación de la estructura económica y social de la Argentina, que la que hemos vivido de 2003 a 2011. Aquella etapa tuvo características revolucionarias más evidentes en la transformación del nivel de vida de los sectores populares.

No escapa a este análisis las diferencias de contexto histórico de ambos procesos políticos (el peronismo y el kirchnerismo). El primero surgido al finalizar la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), y el segundo en un mundo multipolar de reposicionamiento internacional entre las naciones más desarrolladas (EE.UU., Alemania, Francia, Japón, etc.) y las nuevas potencias emergentes (China, India, Brasil, etc.), enmarcadas en el proceso de globalización y reconfiguración del poder del capitalismo financiero internacional diversificado a escala planetaria.

El kirchnerismo es un fenómeno político aún en desarrollo, una corriente política nacida en el seno del Movimiento Peronista que abreva en la misma tradición nacional, popular, liberadora y latinoamericana, actualizada a los tiempos que corren. Este proyecto nacional y popular conducido por Cristina Fernández ―una militante de los sectores juveniles del peronismo de los '70 y cuadro político excepcional―, tiene sus particularidades y rasgos distintivos pero un mismo objetivo; la Patria justa, libre y soberana.

En definitiva nos debemos como proyecto nacional, popular, revolucionario y latinoamericano, a la vez que valorar lo realizado y elevar las condiciones de vida de todos los argentinos, acometer fuertes políticas orientadas a mejorar sustantivamente la distribución del ingreso nacional a favor de los sectores populares para desterrar la pobreza y la marginación social. Como lo dijo rotundamente Cristina, a propósito de la puja distributiva: "No somos neutrales en el conflicto, sabemos que tenemos que estar del lado del más vulnerable". O como lo decía, Evita, en su estilo: "Para mí la justicia está un poco más allá de la mitad del camino. ¡Más cerca de los trabajadores que de los patrones!".
Por eso afirmamos que el kirchnerismo será peronista o no será, porque creemos con Evita que el peronismo será revolucionario o no será nada.

Revista Apuntes N° 5 (Santa Rosa, La Pampa)

1 comentario:

Luis Fernández Pallarés dijo...

Gracias. Estoy estudiando las reparaciones económicas por la vulneración de derechos humanos, comparando las de Argentina con las de España y me ayudó su post para entender el contexto.