jueves, 4 de noviembre de 2010

Néstor, del fuego de la política al mito

[SDM] Hace una semana falleció, o quedó encantado, Néstor Kirchner; y aun así sigue ocupando el centro del escenario nacional y latinoamericano.
En estos días se ha escrito mucho y opinado bastante; tanto del lado de los monopolios mediáticos como desde las ediciones alternativas o emergentes. Podríamos agregar que algunos puntos se destacaron entre otros, primero y principal sobresalió la movilización espontánea que surgió para despedirlo; y la presencia de los jóvenes fue medular de la nueva coyuntura que se avecina. También llegaron los reconocimientos, de los presidentes de la Patria Grande, de la oposición, y de destacados periodistas;
Martín Caparrós señaló que "su memoria va a seguir jugando un rol político central"; y Ernesto Tenembaum reconoció que "fue un líder importante de la democracia argentina".

Y las palabras que más se citaron fueron política, historia, herencia, muerte y mito. Recordemos que el "mito" es un relato, un cuento que, desde épocas inmemoriales, pone en "discurso" algo extraordinario, una explicación de lo sucedido, de lo devenido, es un fundamento que llena el vacío, que reemplaza a lo existente.

Todo proceso histórico necesita un mito fundacional. Por eso está el ritual, el sacrificio, y por sobre todo, la muerte (de alguien). Es el correlato que sustenta al mito, a la historia ejemplar; es lo que alimenta a la poética, al mismo acto poético.

Los diferentes diarios del país cubrieron todas estas aristas; en muchos apareció en sí la poesía, contaminada con el lenguaje cotidiano, con la lengua solidaria, marcas de los decires de la gente, del pueblo…

Juano Villafañe, Director artístico del Centro Cultural de la Cooperación, publicó en el Página 12 del miércoles 3 de noviembre un texto donde resalta que "Existe un estado poético de la política. La poesía ya no se representa a sí misma sólo por el núcleo metafórico, la poesía ha pasado también a tener un ‘afuera’ mucho más claro, un estado civil, un estado popular." […] "Los impactos de las poéticas en la sociedad pocas veces adquieren la visibilidad que puede reconocerse hoy por parte de todos los que nos sentimos creadores de imágenes, de ensayos, de obras artísticas, de bienes culturales. Pocas veces el conjunto del núcleo social de la cultura adquiere tanta representación, tanta movilización solidaria alrededor de un proyecto popular. Pocas veces uno puede sentirse protagonista en la entrega y en la devolución popular. Pocas veces lo bello individual pasa al espíritu público casi sin escalas. Pocas veces una despedida trae a la vez esperanza, certeza, compromiso, militancia para profundizar las transformaciones o la política como estado de lo poético."

El miércoles 27 de octubre, en el programa 678 hubo un panel integrado por artistas e intelectuales de las más variadas expresiones, también políticos y gremialistas que reconocían el significado de las políticas implementadas desde el 2003 y la figura de Néstor Kirchner. Se veía a Norberto Galasso, Taty Almeida, Ricardo Forster, Cecilia Roth, el Negro Fontova, Florencia Peña, la Tana Rinaldi, a Piumato, Raimundi, Silvia Vázquez, entre muchas y muchos, y se escuchó desde fuera del país a Gustavo Santaolalla, a Víctor Heredia; también adhirieron León Gieco, Federico Luppi, y hubo una carta desde Méjico de Andrés Calamaro.

Algo pasó para que la cultura y sus referentes se manifiesten de esa manera…

Es el estado poético de la política, o la política consustanciada en la poética, que le hace escribir el poema "La muerte. Cualquier muerte", a Hugo Rivella…

"El colibrí en la sombra como una flor del aire. Los rostros, las espadas de un campo de batalla y las hienas del miedo con los ojos abiertos.
[…]
Ha muerto un hombre con la vida en las manos.
Cuando la Patria era un barco sin memoria desafió la tormenta, iba toda su sangre entre los desaparecidos.
Las Madres, las Abuelas de todos los Mayos y de todos los tiempos pudieron ver los rostros de Videla, Menéndez, de Astiz, de Bussi… todos… sentados al banquillo de Dios y la Justicia, y en el suelo, los retratos caídos de tantos asesinos.
[…]
La muerte es la mentira del tiempo en el olvido.
Pero existe, me gritan, fantasmas y recuerdos.
[…]
Hoy no puedo reír, me va la vida detrás de esta muerte que no entiendo."

Y el Diputado nacional
Ariel Basteiro también recurre a la palabra poética e una opinión publicada en el P12 del 3 de noviembre.

"Consternados, rabiosos…": "Así empieza una poesía que el uruguayo Mario Benedetti escribió el día de la muerte de Ernesto "Che" Guevara. Con las diferencias obvias de los personajes y de los momentos políticos que hoy vivimos, la temprana muerte de Néstor Kirchner hoy nos consterna y nos genera rabia. Rabia a la muerte, al destino que trunca la acción de un dirigente que aún tenía mucho para dar. […] Gabriel Celaya, otro poeta, en este caso español, alguna vez dijo que 'hay que tomar partido hasta mancharse'. Y esta frase, a la que siempre adherí, fue una de las características de Néstor Kirchner: la de jugar a fondo y sin especulaciones."

Ayer (2 de noviembre), también en Página, el sociólogo
Claudio Villarruel nos hablaba de "La esperanza de un país distinto", y comienza diciendo:

"Señor Néstor Kirchner: 'Usted cerró sus ojos para abrir los de millones'. [...] Así rezaban unas líneas escritas por uno de los cientos de miles de ciudadanos que fueron a despedirlo."

Ahí se hace visible la creatividad popular, un decir poético en palabras del pueblo. El estado poético de la política, como especificó Juano Villafañe; una política que incluye, que nos incluye, por eso la respuesta, por eso la movilización, por eso los jóvenes…

"'Sólo quien ensaya lo absurdo conquistará lo imposible', dice Villarruel que dijo Unamuno. Néstor, siga ensayándolo donde esté. Porque los argentinos de bien, del signo político que sean, acompañarán a Cristina en estos días tristes.
Llueve en Buenos Aires. Y el dolor transita por sus calles."

Vamos tejiendo con la palabra poética esos estados por los que pasa el alma, donde reposa y también donde estalla. En concordancia con estas manifestaciones y reflexiones podríamos recordar que Néstor Kirchner visitó la Feria del Libro de Buenos Aires en 2005, en donde participó de la presentación de la obra La Palabra Viva, una recopilación de textos de escritoras y escritores desaparecidos durante la dictadura militar. 103 voces fueron identificadas y registradas en ese tomo publicado.

Luego de la lectura de algunos textos seleccionados, hubo un panel de debate, participaron José Nun, secretario de Cultura de la Nación y Víctor Redondo, titular de la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina.

Uno de los poemas leídos correspondía a
Joaquín Areta; correntino, obrero y poeta; tenía 23 años cuando desapareció. No hay testimonio de su paso por un Centro Clandestino de Detención; pero un provinciano con el apodo "Néstor", de apellido Areta, fue visto en la ESMA en junio de 1978.

Hoy la
ESMA se convirtió en el Centro Cultural de la Memoria "Haroldo Conti", uno de los tantos proyectos impulsados por Néstor Kirchner dentro del marco de las políticas de Estado, como son los Derechos Humanos.

A veces al destino le agradan las repeticiones… Tenemos a un provinciano, apodado "Néstor", desaparecido en la ESMA, que posiblemente sea Joaquín Areta; autor de la poesía "Quisiera que me recuerden" que leyó, en ese acto de la Feria del Libro, otro Néstor, también provinciano, que murió el pasado miércoles 27 de octubre, en el fuego de la política, fulminado en su propia pasión; fundando un mito, otro gran mito argentino que también nos espera en el futuro.

1 comentario:

nanolefou dijo...

Excelente Sergio, no había tenido tiempo de leerlo