Discurso de la compañera Marta Sánchez Alustiza en el acto en homenaje a Evita.
Cuando esta provincia abandona su etapa territoriana cambia su nombre geopolítico. El 29 de enero de 1952 se había sancionado la nueva Constitución y se determina designarla Eva Perón. La Revolución Libertadora al dictar la Proclama del 27 de abril de 1956, no sólo reniega de la Constitución Peronista, sino que también comienza con la persecución y silenciamiento de sus militantes y la negación de sus símbolos, entre ellos, uno de los más significativos para el pueblo: Evita.
El escritor Eduardo Galeano refiere: “¡Viva el cáncer!, escribió alguna mano enemiga en un muro de Buenos Aires. La odiaban, la odian los biencomidos: por pobre, por mujer, por insolente. Ella los desafía hablando y los ofendía viviendo.” Y hoy en día ese odio visceral de los explotadores, es decir, de las grandes corporaciones económicas, sigue vigente, y se ha ido encarnando en otra mujer que se atrevió ir más allá de lo que podía hacerse en política en la Argentina. La presidenta de todos los argentinos, Cristina Fernández de Kirchner es vilipendiada y desairada como lo fue Evita en su tiempo. La matriz discursiva es casi un reflejo de aquella que utilizaban los oligarcas del siglo pasado; y está manifiesta, en la actualidad, en el rechazo de cada una de las conquistas recuperadas de los logros del peronismo fundador, del peronismo histórico.
Pensemos por un instante donde estaría militando la abanderada de los humildes en este proceso de transformación; compañeros y compañeras no consideran que defendería la Asignación Universal por hijo, la nacionalización de las AFJP, la incorporación de los dos millones y medios de Jubilados, la utilización de las Reservas para librarnos de la dependencia, o el matrimonio igualitario. Ese es el camino grande para nuestro país, junto a los otros pueblos de la Patria Grande, por eso se levantan los terratenientes, se levantan los opositores, y también la Iglesia.
La única verdad es la realidad, y es más que cierto de que los que realizan los grandes cambios son injuriados por los privilegiados del status quo; así como lo era Evita por las damas de beneficencia. Porque los peronistas defendemos derechos, intentamos disminuir las necesidades del pueblo. En cambio la derecha conservadora entiende que el trabajo es una obligación, pero para el peronismo siempre ha sido un derecho.
Y desde le 25 de mayo del 2003 enfrentamos la resistencia del neoliberalismo enquistado en la oposición, por eso debemos ser conscientes de la defensa de esos derechos, porque es lo que nos inculcó con el ejemplo, la renuncia y el sacrificio Eva Duarte de Perón. Es más, nos dijo “El capitalismo foráneo y sus sirvientes oligárquicos y entreguistas han podido comprobar que no hay fuerza capaz de doblegar a un pueblo que tiene conciencia de sus derechos.” Todos nosotros, compañeros y compañeras somos sus herederos; y le rendimos su merecido homenaje. Viva Evita!!!
MOVIMIENTO EVITA – LA PAMPA
Cuando esta provincia abandona su etapa territoriana cambia su nombre geopolítico. El 29 de enero de 1952 se había sancionado la nueva Constitución y se determina designarla Eva Perón. La Revolución Libertadora al dictar la Proclama del 27 de abril de 1956, no sólo reniega de la Constitución Peronista, sino que también comienza con la persecución y silenciamiento de sus militantes y la negación de sus símbolos, entre ellos, uno de los más significativos para el pueblo: Evita.
El escritor Eduardo Galeano refiere: “¡Viva el cáncer!, escribió alguna mano enemiga en un muro de Buenos Aires. La odiaban, la odian los biencomidos: por pobre, por mujer, por insolente. Ella los desafía hablando y los ofendía viviendo.” Y hoy en día ese odio visceral de los explotadores, es decir, de las grandes corporaciones económicas, sigue vigente, y se ha ido encarnando en otra mujer que se atrevió ir más allá de lo que podía hacerse en política en la Argentina. La presidenta de todos los argentinos, Cristina Fernández de Kirchner es vilipendiada y desairada como lo fue Evita en su tiempo. La matriz discursiva es casi un reflejo de aquella que utilizaban los oligarcas del siglo pasado; y está manifiesta, en la actualidad, en el rechazo de cada una de las conquistas recuperadas de los logros del peronismo fundador, del peronismo histórico.
Pensemos por un instante donde estaría militando la abanderada de los humildes en este proceso de transformación; compañeros y compañeras no consideran que defendería la Asignación Universal por hijo, la nacionalización de las AFJP, la incorporación de los dos millones y medios de Jubilados, la utilización de las Reservas para librarnos de la dependencia, o el matrimonio igualitario. Ese es el camino grande para nuestro país, junto a los otros pueblos de la Patria Grande, por eso se levantan los terratenientes, se levantan los opositores, y también la Iglesia.
La única verdad es la realidad, y es más que cierto de que los que realizan los grandes cambios son injuriados por los privilegiados del status quo; así como lo era Evita por las damas de beneficencia. Porque los peronistas defendemos derechos, intentamos disminuir las necesidades del pueblo. En cambio la derecha conservadora entiende que el trabajo es una obligación, pero para el peronismo siempre ha sido un derecho.
Y desde le 25 de mayo del 2003 enfrentamos la resistencia del neoliberalismo enquistado en la oposición, por eso debemos ser conscientes de la defensa de esos derechos, porque es lo que nos inculcó con el ejemplo, la renuncia y el sacrificio Eva Duarte de Perón. Es más, nos dijo “El capitalismo foráneo y sus sirvientes oligárquicos y entreguistas han podido comprobar que no hay fuerza capaz de doblegar a un pueblo que tiene conciencia de sus derechos.” Todos nosotros, compañeros y compañeras somos sus herederos; y le rendimos su merecido homenaje. Viva Evita!!!
MOVIMIENTO EVITA – LA PAMPA
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