miércoles, 13 de enero de 2010

Terminologías

Resulta muy interesante revisar cada tanto la batería de palabras que se refractan en la sociedad (lock out, retenciones, oligopolios, posición dominante, Ley K, "TN puede desaparecer", caos, crispación, economistas ortodoxos o heterodoxos, etc.); porque tal terminología, de una u otra manera, manifiesta de soslayo, quizás, el imaginario colectivo, la sensación, tanto real como inducida, de la opinión pública.

Estamos en vacaciones, por lo menos una parte de los argentinos han podido viajar (eso que hay debacle, según los medios y los opositores). A pesar de las circunstancias, del relax, para algunos continúan las discusiones en la Argentina, repito "discusiones", y no debate sobre su destino. Un destino que se vislumbra promisorio, pensando en la crisis del 2001. Por primera vez y después de muchísimas décadas el Banco Central de la República Argentina tiene "reservas"; no sólo para cubrir y fortalecer el dinero constante y sonante que circula, sino que hay excedentes. Esos 48 mil millones de dólares pertenecen, en gran parte, a los trabajadores argentinos y, también, a cierto empresariado nacional; además son los que más han aportado y aportan a través del fisco, del famoso IVA; porque aquellos otros que poseen la mayor renta per capita, los que deberían pagar impuestos a las ganancias, son los evasores fraudulentos más importantes.

A este país después del fracaso rotundo de la Alianza lo recuperó el trabajo, y no la especulación ni los fondos buitre; lo recuperó la política acertada del Gobierno Nacional y Popular, con sus medidas contracíclicas: por eso hay 5 millones de asalariados más, por eso se incorporaron 2 millones de jubilados más, tanto a los nuevos como a los viejos se les aumentó su prima en varias oportunidades, las asignaciones universales. No olvidemos a la Ministra de Trabajo Patricia Bullrich, una de las voces más conspicuas y moralistas del Congreso, fue quien respaldó la rebaja del 13% en los haberes de los jubilados y empleados estatales. Ni que decir de la represión vigente durante el gobierno del ex presidente de la Rúa, 43 argentinos asesinados por las fuerzas del Estado.

Por eso es interesante lo que sucede, más allá de que los medios monopólicos agiganten todo presentándolo como un drama; en política se debe y es necesario debatir, eso hace a su propia dialéctica, es un proceso sustancial, es la misma historia y la vitalidad del pensamiento que la construye.

Entonces hallarse crispados ante los hechos que nos presenta la tele o la radio deja mucho que desear; es decir, si pasa eso, es porque no tenemos la facultad para discernir el fondo de la cuestión, de separar la hojarasca de lo importante. Es que los que ejercían el poder necesitan de la confusión para continuar haciendo sus grandes negocios… El ejemplo emblemático es el Grupo Clarín. Hay que estar atentos a ciertas coincidencias; después que Duhalde estuvo en EE. UU. con el repudiable Henry Kissinger fue lanzado como candidato a presidente 2011 por cada uno de los soportes que tiene el gran diario argentino. Es que le deben demasiado al ex presidente, la Ley de quiebras y la Ley de bienes culturales (llamada Ley Clarín); también gracias a la pesificación asimétrica, Noble, Magnetto y asociados, licuaron su deuda, porque pasaron de deber 3 mil millones de dólares al equivalente en pesos. Generosa esta Patria…

El gran problema que venimos enfrentando desde el 25 de mayo de 2003 es que aquellos que siempre incidieron sobre las decisiones políticas perdieron su lugar de privilegio, ya no mandan, lo económico ha quedado supeditado a la política, y a eso no lo pueden digerir, por eso atentan, conspiran, intentan crispar a la gente para que haya otro desenlace, y el tipo que les garantiza el retorno a esa posición dominante es el vicepresidente Julio Cobos. Ha quedado claro con sus intervenciones a quien obedece y para quien opera, encima, ahora sumaron a la tropa capitalista neoliberal, al Golden Boy, Martín Pérez Redrado… que en un pasado nada lejano perteneció al equipo financiero que desguazó el Estado en los 90.

"La economía mundial, señala Eduardo Galeano, es la más eficiente expresión del crimen organizado. Los organismos internacionales que controlan la moneda, el comercio y el crédito practican el terrorismo contra los países pobres, y contra todos los pobres de todos los países…".

Qué transparente es el análisis del escritor uruguayo; además de simple, para que lo comprendamos todos. Cada uno de esos organismos internacionales representa el gobierno mundial en la sombra; por lo tanto dicha infraestructura económica necesita superestructuras políticas afines. En consecuencia el viejo estado-nación no desaparece, porque le sigue siendo útil al "imperio": transformado, transnacionalizado, cumple ahora la función de implementar en su demarcación territorial la globalización neoliberal y reprimir cualquier atisbo de rebeldía. Todos los gobiernos que responden al Foro de Sao Paulo, al Socialismo del siglo XXI, al ALBA, integran el eje del mal, lo manifestó Hillary Clinton, porque se oponen a las directivas imperialistas y a los dictámenes del capitalismo salvaje.

Explica W. I. Robinson que "hoy padecemos de un nuevo escenario: la globalización de los medios de comunicación, concentrados cada vez en menos manos, es un poder tan formidable que es capaz de moldear las conciencias y los hábitos, fabricando verdades y mentiras, 'buenos' y 'malos', de acuerdo con sus intereses. Si a ello le añadimos los sistemas de vigilancia global (como la red Echelón), el proyecto de privatización del espacio radioleléctrico", estamos en serios problemas, ese espacio es del Estado, es un bien social; sin embargo los monopolios transnacionales se resisten a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que fuera aprobada por mayoría en nuestro país, no quieren que se propague al resto del planeta, porque, al decir de Jeremy Rifkin, el espacio radioeléctrico es el último atisbo de soberanía de los pueblos, y es donde está focalizada la resistencia y la alternativa de la pluralidad de voces frente a las posiciones dominantes y al discurso único…

¿Se acuerdan de la "pedagogía del oprimido" de Paulo Freire? cuya propuesta estaba ligada a postulados de ruptura y de transformación total de la sociedad, pero encontró la oposición de ciertos sectores sociales. También Malcom X ha dicho: "sino estás prevenido ante los medios de comunicación te harán amar al opresor y odiar al oprimido".

No hay comentarios: